Por: Joao Gama (publicado en EvolucionaT)
Los 4 principios para aplicar prácticas transformadoras en procesos de cambio
El cambio organizativo siempre ha sido uno de los grandes logros del entorno empresarial. En la mayoría de compañías, cada año se reúne el equipo directivo para redefinir la estrategia corporativa, iniciando una cascada transformacional que -cuando es exitosa- cambia la cultura y “cala” en mayor o menor medida en los miembros de ese sistema. Es un proceso adaptativo que suele generar fricciones internas, pero que impacta directamente en la capacidad competitiva empresarial.
En los últimos años han surgido metodologías y enfoques para hacer frente a la complejidad e incertidumbre que se experimenta con este tipo de situaciones… por ejemplo si te planteas:
- Explorar un mercado nuevo – utiliza Lean Startup
- Potenciar la calidad o la innovación – implanta el agilismo (Agile)
- Reducir los tiempos de entrega – aplica la metodología Lean
¿Pero que se utiliza para alinear nuestra cultura? Este es el campo del Lean Change Management. No se trata de una metodología o un proceso, va mucho más allá, ya que combina como integramos el enfoque en nuestra forma de hacer y actuar, con una colección de prácticas que en conjunto ayudan a transformar a las personas implicadas en un proceso de cambio. El Lean Change Management abstrae conceptos de diversas disciplinas: lean startups, agilismo, pensamiento grupal… y los combina con la investigación de expertos en procesos de cambio -como Kotter, Drucker y Schein-, para extraer unos principios básicos:
Principio 1: Co-cree la transformación
Este aprendizaje proviene de Lean Startup. La única medida real del progreso es producir algo con que el cliente final esté dispuesto a implicarse. Diseñe y planee cada cambio para que los equipos afectados (y no los agentes de cambio) sean “dueños” del cambio.
Principio 2: Despliegue cambios validados
Este aprendizaje proviene del agilismo. La retroalimentación es crucial para producir algo que vaya mejorando con cada situación. Despliegue pequeños cambios de forma iterativa, utilizando un ciclo que soporte una mentalidad de aprendizaje y experimentación.
Principio 3: Ejecute experimentos
Este aprendizaje tiene su fundamento en Kotter y la psicología. A nadie le gusta ser juzgado pero a todos nos gustan los experimentos. Remplace el control por la participación dejando libertad para que ocurra lo que surja, midiendo e interpretando los efectos reales generados.
Principio 4: Visualice el cambio
Aquí volvemos a los fundamentos de Lean. Está claro que necesitamos un mapa para ayudarnos en cualquier proyecto, pero hay mucho más valor si lo puedes visualizar. Utilice radares de información para asegurarse que todos los participantes tengan el mismo objetivo.
Estos cuatro principios forman el fundamento del Lean Change Management. Vinculados a ellos hay una variedad de prácticas que permiten gestionar el proyecto de transformación de forma adecuada a cada situación específica. En conjunto forman una mentalidad, una forma de abordar el cambio que hace reducir la frustración y sensación de demanda que se suele vivir en proyectos de transformación.
De la misma forma que utilizar los principios de Lean Startup no te avala para que seas un emprendedor exitoso, Lean Change Management no garantiza que realices un proceso de cambio transformador, pero minimiza los riesgos implícitos en el “control” del cambio y maximiza el efecto social de cualquier esfuerzo. Al final, de esto se trata.
Sobre el autor: Joao Gama, CEO de Propelier y partner de INNK para América Latina, es un entrenador del agilismo corporativo y el primer Certified Lean Change Facilitatorque ofrece indistintamente sus talleres en Inglès, Portugués y Castellano. Forma parte de la red global de agentes del cambio lean, donde intercambia conocimiento y experiencias de implantaciones de estos principios a nivel organizativo.