¿DEBERÍA UN EMPRENDIMIENTO TENER UNA ESTRATEGIA?

Por Equipo INNK

Esta es una de las preguntas que con mayor frecuencia recibimos cuando estamos acompañando empresas y negocios en sesiones de diseño de plan estratégico. Así que en este caso, «estrategia» se refiere a «plan estratégico», para entendernos mejor.

Comencemos diciendo que la estrategia es la que determina el rumbo del negocio, establece un punto de llegada/crecimiento -en algunos casos, como ocurrió durante la cuarentena, se apuntó a la supervivencia- y cómo vamos a llegar a ese punto.

En términos muy generales, cualquier tipo de negocio de cualquier tamaño necesita, entonces, una visión, misión, propuesta de valor, valores, objetivos, métricas y los respectivos análisis previos y posteriores. ¡Es que un negocio no se puede hacer a ciegas! Pero es lo que ocurre. Es extendido a nivel global que muchos negocios -incluso algunos supremamente exitosos- se han desarrollado desde la intuición, pero los que han perseverado en el tiempo, sobrevivido, o han sido sostenibles, son aquellos que han diseñado su estrategia.

Todo emprendedor necesita aprender que su intuición es realmente válida -si está basada en su experiencia y no en el «pálpito»- y necesita aprender la importancia y el valor de la estrategia. No es gratis que un gurú como Henry Mintzberg definiera el pensamiento estratégico como “un proceso de síntesis en el que se usa la intuición y la creatividad para crear una visión de la dirección que el negocio debe seguir” (Mintzberg, 1999). Eso es, de eso se trata, y es lo que esperamos que los empresarios y emprendedores comprendan. Se necesita pensamiento estratégico y un accionar estratégico.

Algunos beneficios de tener una estrategia podrían ser:

  • Facilita la identificación de problemas y amenazas a corto y largo plazo
  • Ayuda a saber cómo utilizar y asignar recursos
  • Permite la alineación
  • Facilita el seguimiento y control de las actividades del negocio
  • Ayuda a la identificación de nuevas oportunidades
  • Contribuye el entendimiento de las estrategias de los competidores
  • Permite identificar situaciones no deseadas y mitigarlas, o tenerlas presente
  • Facilita el cambio y la innovación
  • Ayuda a no botar el dinero

Así que, ¿aún te preguntas si tu pequeño negocio necesita una estrategia? Adelante, investiga, aprende y aplica. En INNK podemos ayudarte, contáctanos y hablamos.

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